Una anécdota muchas veces contada, relata que si se trajera a una persona de una civilización pasada no reconocería nada de su entorno salvo las escuelas. Todo el mundo tiene conciencia de que este es un ámbito donde el peso de las tradiciones es grande.
No sería ningún problema si los modelos educativos no fueran quedando obsoletos y se convirtieran en inservibles para la educación de los niños y jóvenes, que rechazan métodos y sistemas de enseñanza, o quedan marginados por el mismo sin poder gozar del derecho a la educación; si esto no se convirtiera en una gran preocupación para miles de madres y padres de familia que tienen que sufrir el desinterés y el fracaso escolar de sus hijos.
Es difícil explicarse las cifras de fracaso escolar tan grandes en una sociedad que dispone ahora mismo de casi todos los medios para facilitar la educación de sus niños y jóvenes.
Quizás habría que partir de que la educación no es sólo un sistema que expide títulos y certifica los grados y niveles alcanzados por niños, jóvenes y adultos, sino un derecho consagrado en la Constitución, donde se reconoce la participación de padres, alumnos y profesores incluso en la programación general de la enseñanza.
Es bueno releer de vez en cuando en ese aspecto nuestro texto constitucional y repasar en qué medida se cumple:
La Constitución Española de 1978, en su artículo 9.2, establece la obligación de los poderes públicos de facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. Así mismo, en el artículo 27.5 establece que los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados. En el artículo 27.7 contempla que los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos.
Por desgracia, el cumplimiento de la norma y la garantía de ese derecho de participación está lejos de llevarse a cabo, en una sociedad que ha ido cediendo en gran medida derechos en función de representaciones indirectas, o que mantiene derechos corporativos de administradores y burocracias estatales
El Consejo Escolar de Castilla-La Mancha realizó un estudio sobre la “Participación de los padres y madres de los alumnos en el ámbito municipal y en los centros escolares” hace unos 5 años donde se concluía que, aunque la participación formal se puede considerar alta o muy alta, la participación real de padres y madres y de los municipios en los centros educativos es muy baja.
Es cierto, sin embargo, que dentro y fuera del sistema educativo existe una gran inquietud y se plantea desde diversas administraciones públicas el cambio de modelos educativos.
Recojo algunas propuestas de la administración educativa de Castilla-La Mancha en torno al cambio de modelo educativo aparecidas el 2005:
• Que tiene que dar respuesta a “todo el alumnado” en un marco de igualdad
• que desarrolle al máximo las capacidades de todos y cada uno de los alumnos y alumnas
• en un contexto no excluyente
• que contempla al alumnado de distintas procedencias en un modelo de escuela intercultural
• y facilita el aprendizaje cooperativo
Se hacían además numerosas propuestas:
• Generalizar y normalizar los recursos personales para la puesta en marcha de este modelo transformando los anteriores recursos de compensatoria en horario adicional de cupo según las necesidades de los centros.
• Garantizar el seguimiento individualizado del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, en particular las derivadas del desfase curricular y otras.
Muchas de ellas planteaban nuevas respuestas metodológicas en campos concretos como:
• Seguimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado
• Criterios para la organización de la respuesta educativa al alumnado.
• Organización de agrupamientos.
• Organización de espacios y de equipamientos, de tiempos.
• Coordinación pedagógica.
• Mejoras en asesoramiento y formación del profesorado
• Planes de acogida.
• Proyectos singulares, de innovación, de actividades extracurriculares, planes de mejora de la ESO.
• Estrategias de participación de las familias.
Sin duda, son propuestas para mejorar la calidad de la enseñanza, garantizar el acceso de todos a una enseñanza pública en excelentes condiciones, evitar el fracaso escolar y vivir los cambios del presente.
AGC
No sería ningún problema si los modelos educativos no fueran quedando obsoletos y se convirtieran en inservibles para la educación de los niños y jóvenes, que rechazan métodos y sistemas de enseñanza, o quedan marginados por el mismo sin poder gozar del derecho a la educación; si esto no se convirtiera en una gran preocupación para miles de madres y padres de familia que tienen que sufrir el desinterés y el fracaso escolar de sus hijos.
Es difícil explicarse las cifras de fracaso escolar tan grandes en una sociedad que dispone ahora mismo de casi todos los medios para facilitar la educación de sus niños y jóvenes.
Quizás habría que partir de que la educación no es sólo un sistema que expide títulos y certifica los grados y niveles alcanzados por niños, jóvenes y adultos, sino un derecho consagrado en la Constitución, donde se reconoce la participación de padres, alumnos y profesores incluso en la programación general de la enseñanza.
Es bueno releer de vez en cuando en ese aspecto nuestro texto constitucional y repasar en qué medida se cumple:
La Constitución Española de 1978, en su artículo 9.2, establece la obligación de los poderes públicos de facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. Así mismo, en el artículo 27.5 establece que los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados. En el artículo 27.7 contempla que los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos.
Por desgracia, el cumplimiento de la norma y la garantía de ese derecho de participación está lejos de llevarse a cabo, en una sociedad que ha ido cediendo en gran medida derechos en función de representaciones indirectas, o que mantiene derechos corporativos de administradores y burocracias estatales
El Consejo Escolar de Castilla-La Mancha realizó un estudio sobre la “Participación de los padres y madres de los alumnos en el ámbito municipal y en los centros escolares” hace unos 5 años donde se concluía que, aunque la participación formal se puede considerar alta o muy alta, la participación real de padres y madres y de los municipios en los centros educativos es muy baja.
Es cierto, sin embargo, que dentro y fuera del sistema educativo existe una gran inquietud y se plantea desde diversas administraciones públicas el cambio de modelos educativos.
Recojo algunas propuestas de la administración educativa de Castilla-La Mancha en torno al cambio de modelo educativo aparecidas el 2005:
• Que tiene que dar respuesta a “todo el alumnado” en un marco de igualdad
• que desarrolle al máximo las capacidades de todos y cada uno de los alumnos y alumnas
• en un contexto no excluyente
• que contempla al alumnado de distintas procedencias en un modelo de escuela intercultural
• y facilita el aprendizaje cooperativo
Se hacían además numerosas propuestas:
• Generalizar y normalizar los recursos personales para la puesta en marcha de este modelo transformando los anteriores recursos de compensatoria en horario adicional de cupo según las necesidades de los centros.
• Garantizar el seguimiento individualizado del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, en particular las derivadas del desfase curricular y otras.
Muchas de ellas planteaban nuevas respuestas metodológicas en campos concretos como:
• Seguimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado
• Criterios para la organización de la respuesta educativa al alumnado.
• Organización de agrupamientos.
• Organización de espacios y de equipamientos, de tiempos.
• Coordinación pedagógica.
• Mejoras en asesoramiento y formación del profesorado
• Planes de acogida.
• Proyectos singulares, de innovación, de actividades extracurriculares, planes de mejora de la ESO.
• Estrategias de participación de las familias.
Sin duda, son propuestas para mejorar la calidad de la enseñanza, garantizar el acceso de todos a una enseñanza pública en excelentes condiciones, evitar el fracaso escolar y vivir los cambios del presente.
AGC
Hola amig@s del Blog de Feluky:
ResponderEliminarBuen artículo de AGC. El sistema educativo español, tras 1.000 años de memorización y recitación de lecciones, tras mil años con el modelo tradicional de clase magistral, creo llegado el momento de introducirle algún cambio.
Como bien expone el artículo, medios materiales hay de sobra, incluso en las nuevas tecnologías los alumnos dan mil vueltas a sus profesores en manejo de la mismas. Este es el problema, el profesorado analógico en una era digital. Un profesorado analógico que no quiere cambiar sus metodologías obsoletas y polvorientas. Un profesorado que se salta a la torera las brillantes programaciones curriculares de base que establecen las administraciones públicas, que no quiere saber nada de metodologías dialógicas, que no quiere saber nada de participación, que no quiere saber nada de evaluaciones a su hacer en el aula, que no quiere saber nada de didáctica, que no quiere saber nada de pedagogía (tengamos en cuenta que la pedagogía es una ciencia, es la ciencia de la educación y de la enseñanza).
No se trata de reformar el sistema educativo actual, este sistema está en ruinas y hay que cambiarlo urgentemente por otro. Hay que poner en pie el que establecen las leyes y eliminar para siempre el que va implícito en el librillo del maestrillo. No se trata de pagar al profesorado para que imparta clases de refuerzo, eso es seguir alargando artificialmente al vida a un muerto. Se trata de cambiar de metodología, se trata de empaparse de las técnicas modernas que dan resultado en los países más avanzados de Europa. Se trata de saberse manejar bien en dinámicas de grupo, se trata de saber enseñar a grupos heterogéneos. Se trata de trascender la pizarra de tiza y la visualización permanente del cogote del alumno de delante.
Se trata en definitiva de aplicar convenientemente lo que dictan las leyes, así como las recomendaciones de las Facultades de Ciencias de la Educación. Pongo un ejemplo para que se entienda. Imaginemos que los técnicos de una central nuclear -un matemático, un biólogo, etc., en vez de guiarse por los conocimientos que se imparten en las Facultades de Física Nuclear y por los protocolos establecidos internacionalmente por los gobiernos, hicieran lo que les viniera en gana o exclusivamente lo que hubieran aprendido en sus facultades de biología o de ciencias exactas en las cuales no se estudia nada de física nuclear. Sería todo un desastre. Pues en educación pasa lo mismo, todo es un desastre consecuencia de las carencias de conocimientos didácticos y pedagógicos de los docentes.
No quiero alargarme en el comentario, así que aquí lo quedo.
Recibid un muy fuerte abrazotes amig@s.
Querido Javier, este que es tu tema, veo que no tiene mucho exito, es una pena porque es uno de los temas mas importantes, estamos hablando del futuro.
ResponderEliminarVolvere a el con informacion de mi hijo y sus amigos, hoy me decia mi hijo que deberian colocar una web cam en su aula para que vieramos lo que se hace y se dice alli.
Hola amigo:
ResponderEliminarSería muy positivo que colocaran web cam en las aulas y así observar la interacción de docente con sus alumn@s.
Es una pena que la participación sea tan reducida en una cuestión tan vital para el futuro del país. La educación lo es todo. La educación es nuestra puerta hacia el futuro, aunque con las metodologías que se utilizan por los docentes parece más bien una máquina con destino a la Edad Media.
Tal vez si el próximo post es más pequeño en extensión favorezca la participación, así como pedirla explícitamente. No obstante este es un tema en el que la gente tiene algo de temor a opinar, sobre todo si tiene hij@s en edad escolar, por las posibles consecuencias.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.