LA PAZ, LA POLÍTICA Y LOS INTERESES ECONÓMICOS.

La hipocresía de algunos gobiernos cuando nos quieren hacer creer a sus gobernados que mientras que ellos gobiernen la paz perdurará; o que emprenden una guerra para que el resto del mundo viva en paz, pues si, como decía Julien Freund en su “Sociología del conflicto”, la paz, finalmente, no es más que un estado excepcional en la sociedad, la paz no deja de ser una pausa entre dos guerras, ya que para poder gozar de un periodo de paz es necesario que primero se haya tenido que sufrir una guerra; habida cuenta que no se puede asegurar que la paz es total, es, por tanto, relativa y provisional. Después de todas las guerras, tras un periodo mayor o menor de tiempo, el que fuera campo de batalla es reconstruido y se convierten en un lugar en el que están representados todos los avances tecnológicos, incluidos aquellos que se desarrollaron durante la confrontación.

La guerra es, por tanto, una de las partes más significativa de la civilización y de la misma naturaleza humana; y no hay que olvidar que la verdadera razón de la perpetuidad de las guerras en la humanidad se desprende de la esencia de lo político. Visto lo anterior la conclusión es bien sencilla: LA PAZ, así, con mayúscula, no existe; lo que existe es una paz determinada; una paz parcial y controlada por los intereses políticos y de las grandes empresas.

Esa es la razón de que la guerra ha sido en la historia -y es en nuestro tiempo- una situación tan normal que de facto es la confrontación bélica el suceso que más influye en el desarrollo de la sociedad. ¿Pero por qué razón o motivos; y quien o quienes originan las guerras?

Veamos:

Según expone el filósofo y sociólogo musulmán Abén Jaldún en “La Muggadimah” sobre las guerras, existen cuatro tipos de conflictos bélicos:

a) Guerras entre naciones, clanes y tribus, que compiten por un territorio, mercado, riqueza o soberanía. Estas pueden ser inspiradas por ciertos grupos dirigentes o influyentes minoritarios;

b) guerras promovida por profesionales, es decir, como un modo de vida; este es el caso de los mercenarios, de los piratas, los saqueadores de oficio;

c) la guerras ideológicas y religiosas;

d) las guerras civiles, en las que se ventila la cuestión de la legitimidad del poder, o del sistema de poder.

Naturalmente, los cuatro tipos aparecen combinados a menudo en cada caso concreto de conflicto armado.

De lo que se deduce:

1.- Que la guerra es algo normal, habida cuenta que en la sociedad actual lo que impera es la competencia.

2.- Que son los más poderosos económicamente quienes pueden pagar al ejército con mayor número de soldados y mejor dotado de material bélico.

3.- Que los intereses económicos se pueden ocultar tras cualquier tipo de ideología, sea esta política o religiosa.

4.- que los motivos que se esconden en cualquier tipo de guerra siempre son los mismos: Alcanzar el poder y con él la riqueza o, a la inversa, con la riqueza obtener el poder.

Todo esto parece confirmarlo la nueva estrategia militar, política, y social expuesta ante la OTAN por el nuevo Presidente de los EEUU, Barack Obama, y que comparten la mayoría de sus miembros.

Esperemos que con esta entrada de aire nuevo, más democrático y menos impuesto, el liderazgo de ese gran país que es los Estados Unidos de América nos lleve a todos a lograr la estabilidad económica y un enorme periodo de paz en todo el mundo

Saludos JRD