EL DEBATE EN EL PSOE

Como lo prometido es deuda, aquí tenéis un post que no es más que mi reflexión personal, la mía, de lo que debe ser o no ser el debate en nuestro Partido. Como opinión personal que es, por supuesto, está abierta a todas las críticas, encuentros y desencuentros que queráis, porque al fin y al cabo, opiniones hay tantas como personas.


Como dijo Jack el Destripador, “vamos por partes”:


En primer lugar habría que preguntarse si “debate sí o debate no”. Aunque para todos y todas los que estamos aquí esta pregunta sobraría, hay que intentar ponerse en todos los supuestos. Y hay compañeros y compañeras que no terminan de creerse mucho eso del “debate sí”. Suelen ser algunos (no todos, por supuesto) de los que llegan a lo más alto del Partido, en cualquiera de sus niveles (locales, provinciales, regionales, federales, en Juventudes, en Fundaciones, etc.) Imagino, por hacer un poco de abogado del Diablo, que piensan algo así como “Sí, ya, ahora debatir. Y cuando yo no mandaba nadie quería debatir conmigo, así que ahora a hacer lo que yo diga y punto”. Ésta es una actitud más de fascistas que de socialistas, está claro. Partiendo de que nadie debe “mandar” en el PSOE. En el PSOE hay compañeros y compañeras que tienen la RESPONSABILIDAD de capitanear y ayudar en los órganos de dirección al resto de militantes, y eso no les da ningún derecho de supremacía sobre los demás. Y mucho menos les da la verdad absoluta.

El debate es necesario porque enriquece, mejora, acrecienta y perfecciona los argumentos. Y más en política, donde la finalidad es llevar las ideas al mayor número de personas. Cuantas más vueltas entre más personas se le dé a un tema, más fácil será que ese tema coja matices con los que más gente se sienta representada.


En segundo lugar habría que analizar si el debate debe ser “dentro del Partido o fuera”. Bien, aquí también lo tengo claro. No me gustan esos programas de TV en los que la gente lava sus miserias familiares delante de todo el mundo. Eso no ayuda a esa familia, al contrario, la desprestigia delante de sus vecinos. No podemos permitirnos mostrar nuestras debilidades y enfrentamientos porque la derecha está ahí, siempre preparada para utilizar esas vías de agua para hundirnos delante de la sociedad. El debate debe ser sincero, honesto, claro, crítico hasta más no poder, pero la posición final debe ser unitaria, y defendida por todos y todas. Repito, para que nadie quiera tergiversarme, la posición debe ser previamente DEBATIDA y CONSENSUADA, pero tras hacer esto hay que obrar democráticamente y aceptar lo que decida la mayoría. Estamos afiliados a un Partido político, el que quiera un show público ahí tiene el Gran Hermano.


Y en tercer lugar, y esto es lo que me parece realmente nuevo en todo lo que voy a decir, “dónde y cómo se ha de hacer ese debate interno”. Porque claro, las Ejecutivas y Comités las forman un porcentaje bajo de militantes, y se reúnen cada cierto tiempo (mucho en algunos casos). ¿Qué hace un militante de a pie cuando tiene una crítica que formular? ¿Cómo llega esa crítica o idea a los órganos más altos del Partido? Pues para eso creo que estamos los compañeros y compañeras que formamos parte de esos órganos. Es nuestra responsabilidad ser accesibles a los militantes, incluso fomentar reuniones con ellos para que nos trasladen sus quejas o pensamientos respecto a cualquier tema. ¿Es malo hacer esto? ¿No tiene derecho el compañero Panta, con su larga trayectoria en el Partido, a que una idea suya llegue a un Comité Provincial, por ejemplo? ¿ No tiene derecho Nieves a que se diga algo de Jaraiz en un Comité Regional, sólo porque no hay nadie de Jaraiz en dicho Comité? Pues parece que según algunas personas no. Porque recuerdo lo criticada que fue en algunos círculos (círculos cuadriculados y no circulares como el nuestro) una comida en la que militantes del Partido debatimos de lo divino y de lo humano, criticamos constructivamente actuaciones y personas, pero siempre desde la honestidad, la responsabilidad, la lealtad al Partido y el respeto a las personas. Militantes de distintos sitios, espacios, “familias políticas”, con cargos, sin cargos… una amalgama que enriqueció el debate desde todos los prismas. ¿Cómo puede alguien ser tan corto de miras o de entendederas como para pretender vetar eso? ¡¡Si eso es riqueza para nuestro Partido!! En fin, cada uno se retrata por sus actuaciones.


En resumen que me he pasado, yo (persona individual), considero que “debate SÍ”, “debate DEMOCRÁTICO, CONSTRUCTIVO e INTERNO” y “debate POSIBLE PARA TODOS Y TODAS”.


Un abrazo enorme desde los leones.


Carlos Truji