EL AURA HUMANA, ¿CIENCIA O FANTASÍA?

La creencia de que existe una emanación de “energía vital” en las cosas no es nada nuevo, pues ya aparece descrita, tanto en escritos como en las representaciones artísticas del pasado de Egipto, India, Grecia y Roma.
Paracelso, en el sigloXVI, se atrevió a disertar sobre lo que él llamó “un globo ardiente que envolvía el cuerpo humano”, obviamente se refería al aura. Pero fue Franz Antón Mesmer quien, en el siglo XVIII comenzó de forma científica el estudio del aura humana. De ese estudio nació la teoría conocida por todos de una fuerza electromagnética que se podía transmitir de un humano a otro y efectuar con ella curaciones. Esa fuerza que el denominó “magnetismo animal”, aún hoy se conoce como “mesmerismo”. Más tarde, en los comienzos del siglo XX, el médico inglés, Dr. Walter J. Kilner, que era el responsable de la sección de electroterapia en el Hospital Saint Thomas de Londres, observó que cada vez que trabajaba con uno de los aparatos de su sección que contenía un tinte de carbón llamado dicyanina, el cual hacía posible la visibilidad de la luz ultravioleta, se podía ver el aura humana. El la separó en tres partes o porciones: 1) “el doble etérico, un oscuro espacio transparente, estrecho y ha menudo obstruido por la segunda banda;2) el aura interior, la parte más densa y bastante constante en tamaño; 3) el aura externa, inconstante en tamaño, que aparece a menudo envuelta dentro del aura interna.”. Con esa base y con la observación de que cuando las personas estaban sanas de su cuerpo emanaba como “rayos”, en el año 1.919 formuló un método de diagnosis de enfermedades basado en el aura, pues vio como en ciertas enfermedades la misma era afectada solo parcialmente, pero en otras enfermedades distintas aparecía el aura afectada en su totalidad. Cuando el paciente recuperaba la salud, también se recuperaba el aura.
Fue en el año 1.939 cuando el matrimonio formado por Semýon Davidovich y Valentina Kirlian experimentaban en el laboratorio del Hospital de Alma-A, en la antigua URSS, con campos electromagnéticos de alto voltaje, S.D. Kirlian recibió una descarga eléctrica en una de sus manos. En el momento de la descarga, se percató de que una especie de halo luminoso le rodeaba, por unos instantes, toda la mano. Desde entonces se pusieron a investigar sobre su descubrimiento y construyeron la cámara que lleva el nombre de los Kirlian. Se trata de una forma especial de la fotografía de alta frecuencia para visualizar el aura. También una investigación en estos campos fue publicada por un checo, B. Narvratil, prácticamente en la misma época -también a principios de 1900. Después del revelado, la placa fotográfica empleada para la toma, muestra una especie de emisión de luz (luminiscencia) que reproduce con exactitud los perfiles del objeto fotografiado. Estos efectos luminosos constituyen el campo de energía de la envoltura electromagnética o aura de las personas, los animales, las plantas y los objetos inanimados.
Está comprobado que todo cuerpo posee un campo magnético –conocido también como “Campo Biológico” o “Bio-Campo” – pero el mismo no parece tener la fuerza suficiente como para que se pueda considerar como un aura que emita luz.
La teoría de algunos científicos es que el aura podría ser un tipo o forma de luz que vibra en frecuencias más allá del límite normal de la visión, generada por una fuente energética emisora que aún está por descubrirse y que está en alguna parte de los organismos vivos. Existen otra teoría, la de que algunos videntes o “dotados”, como se les llama en el campo de lo paranormal, pueden ver el campo magnético, el cual puede registrarse como luz debido a la existencia en el cerebro de algún tipo de detector sensible al magnetismo.
Hay clarividentes que afirman que la enfermedad se manifiesta en el cuerpo vital o etérico mucho antes de que los síntomas físicos de la misma se manifiesten.
La irlandesa Hielen J. Garret, por nombrar a una persona que fue de las más afamadas clarividentes del mundo –fallecida en el año 1.970-, afirmaba que siempre veía un nebuloso campo de energía alrededor de cada planta, animal y persona, el cual cambiaba según el estado de animo y salud. También se dice en el mudillo de lo paranormal que el aura es como una envoltura de energía vital que irradia de todos los elementos que existen en la Tierra.
Por último, se puede definir el aura como una representación del campo bioenergético, estado energético-emocional, tipo de personalidad o el bienestar energético del individuo.
Las fotografías de la cámara Kirlian se consideran actualmente como una prueba de la existencia del aura.
En cualquier caso, puede que existan personas capaces de ver y sentir algo que el pensamiento cartesiano niega.

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