LA EUROPA DE LEONCIO

La Europa que sueña Leoncio es un continente capaz de englobar su pasado, su presente y el futuro. Una Europa que sintetice su historia, su actualidad y el futuro de los que aquí vivan. Una Europa capaz de aunar la utopía con la realidad. Una Europa sin exclusiones, fuerte en sus deberes, y no menos débil en sus derechos. La Europa de Leoncio no es un proyecto, ni una quimera es algo capaz de mirarse. Un reflejo de todas las vidas que aquí viven, y yacen. Una Europa sin anclajes, con los mismos mares que las circundan, con los valles mar adentro. La Europa que quiere Leoncio tener es la que en vez de retener sea generosa con lo que ofrece. Europa debe de reinventarse, de regenerarse en sus ideas, con pocas puertas y muchas salidas. La Europa de Leoncio limita por encima con el cielo, y por debajo con lo que es. Podemos tener muchas lenguas, pero lo importante es capaz de tener libertad a la hora de expresarnos. La Europa de Leoncio es libre, albergue de todas sus formas de vida, sean como sean. La cuna de Europa la mece quién duerme con ella. La Europa de Leoncio tiene un pañuelo para despedirse, el mismo para secarse cuando se pone triste. La Europa de Leoncio es la de la cultura universal. Una lección de lo que ha aprendido, y busca nuevas conocimientos. La Europa de Leoncio quizás fue rebelde sin causa, y ahora cuando ha entendido la rebeldía y la razón, ha llegado la hora. La de hacer esa revolución en si misma que definitivamente cambiará el curso del trayecto de la Humanidad. ¿Quién iba a decirles que entre otros... Europa pasa también por un oso de peluche llamado Leoncio?

LEONCIO