La Banca Ética

Poderoso Caballero Don Dinero, construye sueños, imperios financiLa banca ética dice apostar por la transparencia como uno de sus valores más importantes: cada cliente puede saber a dónde va cada euro del banco, por lo que se asegura de que sus ahorros no financian operaciones indeseadas.

"Hay que tener claro que no es lo mismo el dinero de un país, que el dinero de préstamo, o el dinero de consumo. Hay que ser conscientes de que cuando uno toma una decisión económica o financiera, ésta no es neutra. Además de que disfrutamos de bienes y servicios, uno provoca una realidad social concreta, dependiendo de lo que compra o dependiendo de a quien se lo dona, o "guarda". Cuando compras un producto puedes ver que detrás hay un montón de gente que va a seguir desarrollando su actividad profesional, comer, pagar sus gastos. Y cuando decides no comprar ese producto, simplemente impides esa posibilidad. Eso sucede igual cuando donas dinero -dependiendo a quien lo dones-, o cuando ahorras porque el dinero no se queda quieto en la caja fuerte del banco".

El dinero es un medio de intercambio, y no puede convertirse en un bien en sí mismo, se compra, se vende y se vuelve a vender, y su único valor de mediación es referenciado a sí mismo, al propio dinero. Eso no construye sociedades mejores, ni más justas, tampoco genera riqueza para todos, se ha desvirtuado del todo y eso es "economía especulativa".

La banca ética funciona como un banco porque genera beneficios, pero sólo financia actividades económicas con un impacto social positivo. Funcionan como los demás, ofrecen los mismos servicios y están supervisados por los bancos centrales de los países donde operan. Se diferencian en que su objetivo es mejorar la vida de las personas y proteger el medio ambiente, comerciar, crear nuevos modelos empresariales o cooperar al desarrollo sostenible del campo, y sólo concede créditos a aquellos proyectos que contribuyen a mejorar la sociedad. Pero financiar actividades con impacto social positivo no es tan sencillo, antes hay que saber cuáles son esas actividades. Hay que estar en contacto con la realidad, conocer cuáles son los retos de la justicia en nuestras sociedades.

Los datos dicen que banca ética crecía en términos generales, mientras que la banca tradicional financiaba el ladrillo y crecía sobre la especulación de las hipotecas, la banca ética se afianzaba, alejada del negocio inmobiliario y los préstamos al consumo, así como algunos proyectos parabancarios, de ahorro de proximidad o de intermediación financiera no regulada por el Ministerio de Economía o por el Banco de España.

¿Creéis posible un futuro en el que el dinero no sea necesario, donde el intercambio y el apretón de manos domine las transacciones?. Mientras, y ya que hoy en día los servicios bancarios son un bien obligatorio, la banca ética se sitúa como una opción entre los que creen que el dinero debe volver a su origen: estar al servicio del hombre.